Bienvenida/o

Tutoriales Multiples

Dígale al mundo lo que intenta hacer

pero llévelo a cabo antes de hacerlo

Ten Cuidado Como Miras el MUNDO

Porque El MUNDO Sera Como lo Mires

SI QUIERES LOGRAR TUS METAS

Ayudalos a otros a lograr la SUYA

UN LIDER NO BUSCA SEGUIDORES

SABE FORMAR MAS LIDERES

domingo, 12 de abril de 2015

METAFORAS

Aquí Encontraras diferentes metáforas según tu necesidad  ..

“LA PLANTA MAGICA” (herida de la traición)

Había una vez un pequeño huerto en un país lejano, que era cuidadosamente cultivado por un gnomo muy simpático. Un día encontró un viejo cofre de su abuelo y como era muy curioso, no se aguantó y lo abrió pero para su sorpresa sólo había un cuaderno con anotaciones, lo hojéo con desgano hasta que algo le llamó la atención, una página titulada “la planta mágica”.
“A mi juego me llamaron” se dijo y muy entusiasmado comenzó a buscar todos los ingredientes necesarios para llevar a cabo el experimento y tener la suya propia. Mientras seguía los pasos escritos, decía en voz alta: “sólo voy a cambiar uno de los componentes pues serás mi maravillosa y perfecta creación; tendrás un color único y serás amada por todos”.
Puso mucho esmero en el cuidado de su plantita y todos los días le repetía las mismas palabras que durante su creación hasta que esta extendió fuertemente sus raíces, empezaron a crecer sus carnosas hojitas sintiéndose feliz de saber que ella era perfecta… pero el tiempo pasaba y la plantita notó que a su alrededor había muchas de otras especies que todos los días eran visitadas por abejas, pájaros, insectos pero nunca jamás se acercaban a ella. Estaba muy enojada con su creador, tan enojada que se decía “todo era mentira, perfectas son las otras que no tienen todas estas espinas, nadie quiere estar cerca de mí y mis hojas son tan pesadas que no puedo elevarme más”. Los días continuaban pasando y veía cómo sus vecinas cobraban altura y despuntaban hermosas flores con colores brillantes, nuevamente se repetía a sí misma: “mi creador me mintió, seguro prefiere a las otras que son más hermosas, altas y suaves que yo… muy bien, le voy a demostrar que yo también puedo tener flores, ya verá”. Con mucho esfuerzo logró que creciera un alto y tupido ramillete desde su centro, sin embargo comenzó a temer que el viento le arrancara sus florecitas por lo que se mantenía muy alerta pero aún así nadie se acercaba, ni siquiera una pequeña abejita en busca de polen y recordando las palabras de su creador la invadió una profunda tristeza haciendo que su habitual color verde comenzara a volverse anaranjado, muchas de sus hojas se secaron, el ramillete se dobló por la mitad y sus florecitas se marchitaron.
El gnomo, que se había ausentado por algunos días, a su regreso notó las condiciones en que se encontraba su amada planta, aturdido y desconcertado corrió hacia ella con tan mala suerte que tropezó con una roca y se lastimó una mano al caer. Se acercó a su amada creación, cortó una de sus hojas verdes colocándola sobre su herida y comenzó a sanar al instante, mientras decía: “qué te ha pasado? por qué estás tan triste si no tienes motivo? Todo lo que dije al crearte es verdad; sin tí mi mano tardaría muchos días en recuperarse, yo no podría hacer mis tareas y todo el huerto moriría. Gracias hij@ mí@, en nombre de todas tus vecinas, insectos y pájaros de este maravilloso lugar”.
En ese instante la planta sintió un profundo escalofrío en sus entrañas y recordó quién era: “Soy Aloe Vera!… Sí, claro! mi baja altura me hace resistente a cualquier inclemencia, mis espinas me protegen de ser lastimada; mis frutos tienen un color coral único y son muy beneficiosos en la preparación de la miel y mis hojas carnosas guardan el medicamento más maravilloso aún en época de sequía, Oh Dios, estaba tan distraída con otras cosas que no podía recordar quién soy…a todos los seres les pasará lo mismo…?” y una mariposa que pasaba por allí le respondió: “Así es querida, es que en este mundo a todos nos pasa lo mismo, primero tenemos que experimentar el NO SER para luego poder VIVIR el SER”.
Feliz por su re-descubrimiento extendió sus raíces profundamente, se liberó de sus hojas secas que la ataban a un pasado irreal de su existencia y con energía renovada se transformó en la planta de Aloe Vera más grande, maravillosa y Feliz permitiendo que el viento arrastre sus semillas para reproducirse y poder así, llevar su cura a todos los sitios y seres posibles. “Era verdad -se dijo- soy una Creación perfecta, única y amada por todos – Gracias”